Conversaciones entre amigos
Sally Rooney








Ultimamente estamos bombardeados con mensajes de “no necesitas a nadie para ser feliz, tú eres único, eres importante, eres suficiente, tú eres el propio amor de tu vida” etc. y hay algo en todos estos mensajes que me parece absurdo. Pienso que todos estamos conectados entre sí. Todos nos necesitamos. La ropa que llevamos, la comida que tomamos, los libros que leemos, los viajes que hacemos, incluso nuestras ideas… están moldeadas por otros y dependen de los otros. Todo está conectado entre desconocidos o personas que amamos. No tiene sentido ese discurso de auto suficiencia, es una ilusión. Y no importa la manera que tengan esas relaciones de presentarse, pueden ser convencionales o totalmente nuevas. 

Y en este marco de las interacciones humanas, con relaciones ambiguas y que rechazan etiquetas, es donde aparece el debut literario de Sally Rooney. Una historia ambientada en Irlanda entre unas chicas que empiezan sus estudios en la universidad y un matrimonio maduro que trabaja en el mundo literario. Nos presenta la importancia de estas conexiones humanas con una relación a cuatro bandas.

Con unos diálogos ocurrentes y un sentido del humor agudo, los personajes indagan en la amistad, el deseo, los celos, la inocencia… y las complejidades y contradicciones que eso implica. Y todo esto, que muchas veces en la vida real, no sabemos explicar o comunicar, Sally Rooney lo escribe con maestría. Son conversaciones silenciosas que nos permiten entrar en la cabeza de cada personaje. En esta historia, es más importante lo que no se dice que lo que sí.

Y lo que no se dice, es lo que me atrapó de esta historia: la ansiedad por el futuro, los sueños profesionales y la realidad precaria de la mayoría de los trabajos cuando eres joven (o no tan joven), los códigos morales instaurados por una sociedad arcaica… Dicen que esto es lo que cautivó a sus lectores millenials pero, ¿acaso esto no ha existido siempre? La literatura tiene esta capacidad de universalizar lo particular. Quizás esto sea lo que me guste tanto de sus libros, no es solo el reflejo de las preocupaciones de una generación (como lo titulan en todas sus reseñas) sino el reconocimiento de que estas inquietudes son compartidas y que las relaciones humanas en toda su ambigüedad, son una fuente constante de significado. 


Tal vez todos los discursos con los que nos topamos en Instagram del amor a uno mismo y autosuficiencia sean tan solo el deseo de encontrarnos con nosotros mismos y la necesidad de conectar con otros. Conversaciones entre amigos, nos muestra que es en la interacción con los otros donde encontramos lo que nos hace humanos.


Note


“Creo que solo parezco inteligente manteniéndome callado tan a menudo como sea posible.”


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